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Dorothy Day
La gente joven dice, ‘¿Qué bien puede hacer una persona? ¿Cuál es el sentido de un pequeño esfuerzo?’ No pueden ver que debemos poner un ladrillo a la vez, tomar un paso a la vez; podemos ser responsables por una sola acción en el momento presente. Pero podemos pedir por un aumento de amor en nuestros corazones que nos vitaliza y nos transforma todas nuestras acciones individuales, y saber que Dios las tomará y las multiplicará, así como Jesús multiplicó los panes y los peces.
El reto más grande del día es: ¿Cómo traer una revolución del corazón, una revolución que debe empezar con cada uno de nosotros? Cuando empecemos a tomar el lugar más insignificante, lavar los pies de los otros, amar a nuestros hermanos (y hermanas) con ese amor ardiente, esa pasión, que llego a la Cruz, es entonces que podemos decir, ‘Ahora es que he empezado. – Loaves and Fishes, Harper & Row, 1963
Rev. Chris Hartmire
director fundador del NFWM
Gandhi, King, Chávez, Madre Teresa, y otro sin número de santos han causado irritación, desafiando a los cuidadosos, de las cómodas formas en que hemos organizado nuestra vida. Y sin embargo nos agrada. ¿Porque nos agrada? Es en cierta forma por ser quien somos. Nos dan vida en lo que creen y de esa manera despierta el espíritu dentro de nuestro ser. Por medio de sus hechos y palabras nos llaman a esa parte anhelada que da vida, amor misericordioso a hacer justicia. Viviendo sus vidas como la viven alcanzan lo más profundo y lo mejor de cada uno de nosotros-jalando, organizando, poniendo nuestro amor en práctica por la justicia que sirve al pobre. Respetamos y nos amamos cuando ponemos en práctica lo que creemos en nuestro corazón; y amamos con amor universal, esas personas quienes nos guiaron por un mejor camino…
Pat Hoffman
La mayoría de la gente de clase media se esfuerce por tomar responsabilidad en el trabajo de justicia si no hay riesgo alguno. Si no se les pide mucho, todo esta bien. Pero cuando contemplamos la idea de involucrarlos aun más profundo inmediatamente pensamos en no ofender a la gente que a menudo vemos en la iglesia, en el hogar, en el trabajo, o a punto de perder el trabajo, ir a la cárcel, envolvernos en un pleito y no poder liberarse. La gente de clase media necesita gente pobre que los jale a tomar acción en nombre de la justicia e integridad. El trabajo de amor y justicia siempre nos renueva justo cuando nuestra integridad va desintegrándose. Gente que fue bendecida y renovada en su trabajo con los campesinos nos recuerdan lo importante que es la recompensa celestial. Estas experiencias mejoran nuestro entendimiento de las Bienaventuranzas. – Ministerio de los Desposeídos
Mary Ann Williams, citada por Nelson Mandela
Nuestros miedos más profundos no son que seamos inadecuados; nuestro miedo más profundo es que somos aun más poderosos de lo imaginado. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta. Nos preguntamos, ¿Quién soy yo para ser tan inteligente, bello, brillante, fabuloso? Más bien, ¿quién somos para NO serlo? Eres hijo/hija de Dios. El creerte menos no le haces ningún favor al mundo. No existe algo iluminante el hecho de hacerte inferior para que otros no se sientan inseguros alrededor tuyo. Nacimos para manifestar la Gloria de Dios que esta dentro de cada uno de nosotros. No es solo en algunos de nosotros, esta en todos. Y mientras que nuestra luz brilla, inconscientemente permitimos que otra gente haga lo mismo. Mientras que nos liberamos de nuestros miedos, nuestra presencia libera a otros.
Rev. Dr. Martín Luther King, Jr.
El no a la violencia es la solución a nuestras preguntas cruciales y morales de nuestro tiempo; la necesidad… de sobreponer la opresión y violencia sin recurrir a la opresión y a la violencia.
Rabí Judea B. Miller
… En el Talmud leemos (Baba Kama 94a): “El Rabí Eliécer ben Jacob dice: si uno se mal apodera del se’ah de trigo y amasara y cociera y apartara un pedazo como Hallan, ¿Cómo podría pronunciar la bendición? El/ella probablemente no estaría pronunciando una bendición sino una blasfemia de tal manera que estaríamos diciendo las siguientes palabras: ‘El ladrón pronunció una bendición [sin embargo] condena al Señor” Si nuestros Sabios en el Talmud pudieran decir que dando la bendición de bienes robados es una blasfemia, nosotros [La Junta de Rabinos en Massachussets] sentimos que en el siglo veinte podríamos aplicar e! concepto; por lo tanto, dando la bendición en frutos que han sido producidos a expensas del bienestar de nuestros semejantes también es una blasfemia. – Los Judíos y La Unión de Campesinos
Leonard Fein
Uno bien puede decir – Lo haría y lo hago – que en el clima Americano, cada vez más Judíos estarán tentados a inclinarse menos a lo profético y más hacia lo rabínico, alejarse de la justicia y hacia el orden….¿Cómo, si es que acaso, podemos cambiar el lenguaje de bondad al lenguaje de justicia? ¿Cómo podemos cambiar de sensibilidad filantrópica a compromiso político? El hambre en este país aun persiste, después de todo, no es por falta de bondad ni por falta de alimentos, sino por falta de deseo de justicia. Como podemos conectar el púlpito con el cuadro público, ya que solo así pasamos de la conciencia del individuo a la política de una comunidad, es así entonces que pasamos de amor bondadoso a la justicia?
… Es difícil imaginar algún movimiento serio hacia una justicia económica, según lo definan, guardarlo hasta que se levante hacia un sentido de comunidad…. Tenemos derecho esperar que, como tal una comunidad que tiene ganancias fuerza y confianza, dará una bienvenida al desafío de cambiar más allá de bondad, de cambiar hacia una justicia. – Acción Social como conducto para Continuidad de Judíos.
Leone José Bicchieri
organizador de campesinos
Una de las lecciones que he aprendido es que existe un gran trozo de responsabilidad de mi parte para luchar por la justicia y es solamente mía, y puedo ya sea aceptar esa responsabilidad, o huir de ella. No es de nadie más que mía.
Gustavo Gutiérrez
El no tomar partidos es tomar partido con aquellos con poder.
Hermana Pat Drydyk, Director de NFWM, 1994
Mientras que pensaba en este pasaje bíblico, recordé algunas de las diversas personas con las que caminé, con quien he sido llamada a ser una en Cristo Jesús…- En cada una de estas personas había un vislumbramiento de ese sueño de unidad. Oramos juntos, marchamos juntos, lloramos juntos, algunas veces discutimos y sobrepusimos nuestros miedos juntos… pero siempre con esfuerzo de hacer el sueño de unidad una realidad. Y sucedió un paso a la vez. No puedo decirles cual será el siguiente paso a seguir; solo ustedes podrán determinarlo. Pero puedo compartir lo que he aprendido de algunos de esos pasos en mi vida:
He aprendido que es en el sufrimiento y la lucha juntos por la justicia donde conocemos el sentido de comunidad, un sentido de ser pueblo que esta de por VIDA, pueblo de fe, esperanza y amor. He aprendido, sin embargo de manera imperfecta, que antes de confrontar aquello que es injusto alrededor mío, debo también estar dispuesta a ver muy adentro de mi que es lo que me detiene, lo que me separa de mis hermanos y hermanas. Cuando este dispuesta a tocar mi propio dolor, entonces comenzaré a notar y entender el dolor de otros y las formas en que nuestro sistema produce tal dolor. Y como es que soy parte de ese sistema.
He aprendido de la importancia de hablar, de poner mi cuerpo en la línea por aquello que es por el bien y es justo. Esto puede causar un dolor temporal, pero es a menudo el primer paso en el proceso que ayuda a todos los partidos involucrados “alcanzar el otro lado,” pasar por el dolor para llegar a la solución. Sin el primer paso, permanecemos escondidos, cada uno en su propio campamento, pensando lo peor del otro e infringiendo los derechos del otro en forma negativa, y un sentido de auto-derrota. Pero también he aprendido que nunca es más fácil tomar el siguiente paso. Requiere el apoyo de mucha gente a nuestro alrededor, y aun más, requiere la convicción que tengo el apoyo de un Dios que me ama más allá de lo imaginable, en tiempos buenos y malos, en mis éxito y fracasos. Solo estoy sola si rechazo estos recursos, si me niego a ver el cuadro completo.
Si estoy dispuesta a enfrentar los retos con entusiasmo y honradez, admitiendo mis propias limitaciones, el espíritu de Dios puede trabajar por medio de mí. ¡Y eso siempre trae sorpresas! Veamos dentro de nosotros mismos para ver que es lo que nos detiene a vivir ese sueño de unidad para invitarnos a entrar en cada uno, para que todos podamos ser creadores del nuevo cielo y la nueva tierra.